Alergia a
la primavera. Por años observé a mi papá y hermano como sufrían cada año cuando
se iniciaba la temporada, hasta que un día como a los 26 años me comenzó a mí. Y me llegó de una manera muy violenta, al punto que
en un momento de ese primer episodio tuve que parar de manejar por que la
rinitis y el lagrimeo de los ojos no me
dejaban ver!!!
De ahí en
adelante tuve que hacer el tour de consultas a médicos especialistas, test
cutáneos para determinar a qué le tenía alergia (resulté ser alérgico al polen
de varios tipos de pastos y coníferas) y conformarme con el uso de antialérgicos entre agosto y
febrero. Molestias controladas pero molestias
igual.
Hasta que durante
el desarrollo de un taller de trabajo en equipo ahora en noviembre de este año
2011 salió una conversación que hasta ahora me está cambiando la vida, en
término de alergias y también de creencias …..
El taller
era desarrollado por los consultores Eduardo Rosselot y Claudio Cerda de MCS (www.mcs.cl);
en un momento de la conversación salió el tema de la programación
neurolingüística (PNL) y alguno de mis colegas preguntó de qué se trataba el
tema. Eduardo lo explicó sucintamente y dio
algunos ejemplos, entre ellos cómo le habían quitado a él la alergia a la
primavera. Yo salté y dije: “yo quiero eso”. Mi sorpresa fue grande cuando
Eduardo me contestó: “OK, en el café”. Yo me imaginaba en unas 10 a 15 sesiones y
con todo tipo de ejercicios; pero no, era mucho más simple y breve.
Llegó el
esperado café y Eduardo comenzó haciéndome algunas preguntas de qué era la
alergia para mí, en qué situaciones aparecía, cómo la veía, de qué color y de
qué textura era, etc. Yo le contesté que para mí aparecía muchas veces al mirar el
sol, de color amarillo, el polen como un polvo amarillo en suspensión, con una textura
porosa. Me pidió que pensara en alguna situación que fuera exactamente lo
opuesto a lo que sentía cuando venía la alergia y pensé en dos: en la playa frente
al mar, con aire freso que viene desde el mar adentro sin polen, y pensé en las termas de
Chillán en una hermosa mañana de invierno con aire frio y fresco. Opté por la
segunda. Posteriormente, Eduardo procedió a fijar en mi una relación automática entre primavera y el
aire frio y puro de las termas de Chillán, y lo hizo a través de una
multiplicación simple (dijo 6 X 4 y contesté 24) con lo cual se asoció para mi la primavera y con las
condiciones descritas en las termas de Chillán.
Desde ese
momento, hace más de un mes, dejé de tomar mi antialérgico diario. Los primeros días, cuando venía la alergia, recordaba conscientemente la imagen de las termas de Chillán, hoy eso es en automático. Los síntomas
que quedan son un estornudo de vez en cuando y alguna picazón en el cuerpo, pero
se acabó la rinitis!!!!
Las creencias. Hasta antes
de este evento yo entendía a la alergia, en mi caso particular, como una
condición de salud de hipersensibilidad frente a ciertas sustancias el aire, polen en particular, causándome estornudos, rinitis, etc. Hoy no tengo claro qué es una alergia.
Luego de
este evento, extraordinario para mí, se me aparecieron algunas preguntas sobre
las que sería muy bueno profundizar: ¿Cómo explicar este cambio?
¿Es que Eduardo me reprogramó con el uso del lenguaje? ¿Así de poderoso es el
lenguaje que puede llegar a producir cambios en nuestras concepciones, al punto
de controlar síntomas físicos? ¿Se me acabó la hipersensibilidad o está bajo
control neurolingüístico? ¿Qué opinan los médicos? ¿Cuántas otras terapias alternativas
para cuántos otros problemas de salud están ahí para usarlas y hoy sólo usamos
las terapias de la medicina estándar y cara?
Varias interrogantes
pero algo seguro: más de un mes sin usar antialérgicos y no estoy sufriendo los
síntomas.
Notable esta historia Guillermo ! se la pasaré a varios con problemas similares. Hay que correr estas que son buenas nuevas, en todo sentido, incluso en el económico.
ResponderBorrarEstimado amigo, excelente que te hayas liberado de la alergia. Ahora, el procedimiento es un poco más complejo que la visualización y la multiplicación, seguramente es lo que te quedó en el recuerdo más consciente. Lo que hicimos fue, como bien dices, reprogramar tu mente o mejor dicho tu "estrategia frente al polen y otros elementos que te provocaban la alergia" a través de ciertas indicaciones verbales que seguiste muy obedientemente, instalando un nuevo procedimiento más efectivo y acológico. Me atrevería a decir que más que el poder del lenguaje, es el poder de nuestra mente, de tu mente, que te permite hacer estos cambios generando estrategias más efectivas y exitosas.
ResponderBorrarSiga gozando de esta primavera y verano.
Un abrazo,
Eduardo Rosselot
Tengo una historia parecida. Cuando mi hermano (el Kinesiólogo Holístico) le dijo a mi marido que las alergias son una cuestión mental (mi esposo sufría de ellas cada año); pues como mi marido se autodefine muy fuerte mentalmente; decidió no tener más y así ha sido. ¿Qué tal?
ResponderBorrarNotable !
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