"Las ganancias de las empresas basadas en recursos naturales son bien diferentes a las utilidades del resto de las industrias. Debido a las restricciones de la oferta, la extracción de recursos sigue la economía de los buscadores de tesoros: una vez que se saca de la tierra, el valor de un tesoro no guarda ninguna relación con el costo de desenterrarlo. Su valor adicional, potencialmente enorme, debe pertenecer al país donde fue hallado. Los gobiernos están en lo correcto al aplicar mayores cobros a la extracción de recursos naturales que a las demás actividades." ¿Quién lo dice? ¿Algún estatista trasnochado? No, lo dice el Financial Times de Londres, la principal revista del mundo financiero en su editorial del 1 de junio de este año (sólo usuarios registrados ven gratis la revista). El tema, en pleno desarrollo en el Congreso, requiere de discusión participativa de todos.
Reflexiones personales de lo que pasa y de lo que no pasa